Taruk: Así es el primer autobús eléctrico hecho en México
El nombre del vehículo proviene del término “correcaminos” en lengua yaqui
México presentó Taruk, el primer autobús eléctrico desarrollado y fabricado completamente en el país. La unidad fue mostrada durante la Expo Transporte ANPACT 2025, realizada en Guadalajara, y representa una alternativa ante la futura eliminación de los autobuses urbanos que funcionan con diésel.
Roberto Gottfried, director general de MegaFlux, empresa responsable del proyecto, explicó a EFE que esta tecnología busca reducir la dependencia de proveedores extranjeros y fortalecer la soberanía tecnológica del país.
Gottfried señaló que Taruk fue construido con patentes nacionales y que todos sus componentes, incluido el software, la ingeniería y las licencias, pertenecen a la compañía mexicana. El nombre del vehículo proviene del término “correcaminos” en lengua yaqui. El director describió este desarrollo como un proceso gestionado por mexicanos con el objetivo de ofrecer un transporte público enfocado en el bienestar de la población y en la economía local.
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El autobús cuenta con una autonomía energética de hasta 350 kilómetros diarios sin aire acondicionado, o 250 kilómetros cuando se emplea el sistema de climatización durante más de 12 horas. Funciona en zonas urbanas y costeras, incluso en ambientes salinos, gracias a una batería de 287 kilowatts. Además, tiene capacidad para 60 personas, está adaptado para personas con discapacidad y mantiene su rendimiento incluso con hasta cien pasajeros.
La primera versión de Taruk circuló en 12 ciudades mexicanas y actualmente la empresa negocia la incorporación de 800 unidades en 18 ciudades durante los próximos diez meses. Entre los primeros proyectos confirmados se encuentra la operación de 66 autobuses en Chetumal, Quintana Roo, donde se instalará una estación de carga con paneles fotovoltaicos y baterías de almacenamiento para impulsar un sistema de energía limpio.
El uso de unidades eléctricas busca atender la contaminación causada por flotas urbanas con una antigüedad promedio de 18 años y el uso constante de diésel. Gottfried añadió que países como México y Brasil avanzan hacia legislaciones que prohibirán la venta de vehículos de diésel después de 2040, lo que convierte a la electricidad en una oportunidad para renovar los sistemas de transporte y fomentar inversiones en infraestructura energética.
