La reforma avalada por unanimidad con 103 votos a favor establece que la investigación cosmética no podrá incluir pruebas en animales de ingredientes cosméticos, de productos cosméticos finalizados ni de sus ingredientes o la mezcla de ellos.
Se señala que no se realicen pruebas con animales para el uso de cosméticos. Así como también quedan prohibidos los ingredientes que se hayan testeado con seres vivos.
Se propone una pena de dos a siete años de prisión y una multa de más de 170 mil pesos a quienes participen en las pruebas. Y en caso de que se realicen con actos de crueldad o maltrato, la sanción se duplicaría, es decir 14 años de cárcel.
La iniciativa fue presentada por el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, hace más de dos años, la cual aprobó el Senado y al que la Cámara de Diputados le realizó algunas modificaciones.
Durante la discusión y al presentar el dictamen, Monreal calificó como un “día histórico” para los animales que no tienen voz, “pero deben ser tratados con dignidad”.
“Hoy al aprobar esta ley, y al publicarse en el Diario Oficial, quedará prohibido el uso de los animales para experimentos para el uso de cosméticos, artículos de belleza o cualquier otro, por eso es un día histórico y por eso tenemos que alegrarnos. Nadie debe estar en contra para prohibir que las empresas y fabricantes dejen de usar animales vivos para sus experimentos y todos los artículos de belleza”, señaló.
Agregó que de la prohibición, esta ley contiene que en el etiquetado, “los artículos que se produzcan y fabriquen con el uso de animales se prohíban y puedan ser asegurados por la autoridad. Y además de esto, también, pueden clausurarse los establecimientos que se dediquen a la venta de artículos elaborados con animales.
Organizaciones de defensa de los animales, que acudieron al Senado, expusieron que actualmente en México y en muchos países, conejos o ratas son forzadas a ingerir o inhalar ingredientes cosméticos, o se les aplica el ingrediente en su piel afeitada, cada día durante 28 o 90 días. Luego son muertos. Esta prueba incluye la “sensibilización de la piel”.
De acuerdo con la Asociación Internacional Libre de Crueldad, se estima que más de 115 millones de animales al año son parte de diferentes procesos de pruebas de cosméticos y químicos que se usan a diario en los hogares.