Fueron vendidas, por una casa de subastas alemana, las piezas prehispánicas elaboradas en el actual territorio mexicano, a pesar de las cartas, en contra, enviadas por las secretarías de Relaciones Exteriores y Cultura del Gobierno mexicano.
Fueron 324 lotes de los cuales la mayor parte correspondían a piezas originarias de Perú con 159; 67 de México; 34 de Costa Rica; 17 de Colombia; 13 de Ecuador y Guatemala; 7 de Panamá y 5 de Bolivia.
Los 67 lotes atribuidos a México poseían piezas de las culturas olmeca, maya, tlatilco, chontal, teotihuacana y azteca.
La subasta se efectuó por la compañía de subastas Gerhard Hirsch Nachfolger,en Múnich, al sur de Alemania.
El embajador de México en Alemania, Francisco Quiroga, envió una carta a la casa de subastas donde lamentaba la subasta número 366, bajo el reclamo de que estas acciones de comercialización sacan de contexto y anulan el valor de las civilizaciones que elaboraron las piezas.
Por su parte, la Secretaría de Cultura interpuso la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General de la República (FGR), además de enviar una carta a la propietaria de la casa de subastas, donde se refiere un dictamen del Instituto Nacional de Antropología e Historia en el que se indica que 74 piezas arqueológicas en el catálogo de la subasta son propiedad de México, según la Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos, por lo que la venta sería un delito.