Agua contaminada acabó con la vida de miles de peces que habitaban en la corriente del río Las Villas y desemboca en la presa San Onofre de Ayotlán, Jalisco, lo que afectó a 17 familias de pescadores.
Hasta el momento ha muerto más del 90% de peces que habitaban en la presa, el equivalente a un aproximado de 130 toneladas. Son ocho fosas de siete metros de profundidad, por tres metros de ancho las que hicieron los pescadores para enterrar a los peces muertos.
El desecho de tequila derramado el 10 de octubre habría causado la muerte masiva y el Ayuntamiento de Ayotlán ya tiene identificados a los responsables.