Nueva York enfrenta crisis por solicitantes de asilo

Nueva York busca como ayudar a los más de 17 mil solicitantes de asilo que han llegado tan solo desde abril cuando el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, comenzó a enviar a miles de migrantes desde la frontera con México a los estados demócratas del norte en protesta por la política migratoria del presidente Joe Biden.

En su mayoría son venezolanos, aunque también colombianos, nicaragüense o centroamericanos.

Los solicitantes de asilo no pueden trabajar legalmente de manera inmediata y muchos están viviendo de la caridad.

Nueva York ha pedido al gobierno federal que les permitan trabajar de inmediato y no hasta dentro de seis meses aunque ante la demanda los plazos se pueden alargar mucho más.

La iglesia de los Santos Apóstoles en Manhattan, sirve cada día, cerca de mil raciones de comida caliente para personas sin recursos.

Algunos han tenido suerte como Gustavo Méndez que llegó a Nueva York en un autobús fletado por el gobernador el 13 de agosto y trabaja como cocinero en un food truck que vende en eventos deportivos gracias a la ayuda de una familia de venezolanos que lo acogió.

Pero recuerda el crudo camino que recorrió primero por la selva del Darién entre Colombia y Panamá y luego México.

Nueva York es la única ciudad del país que está obligada por ley a proporcionar un techo a quien lo pida y se ha convertido en un santuario para la inmigración.

A ello se suman 5 mil 500 niños escolarizados que necesitan atención especial ya que no hablan inglés.