Las mujeres de Afganistán ya no tendrán derecho a estudios universitarios.
Así lo determinaron el martes las autoridades talibanas, en un nuevo golpe a la libertad y educación de las afganas.
El ministerio de Enseñanza Superior envió una carta a todas las instituciones públicas y privadas en la que se recomendaba “implementar la orden de suspender la educación de las mujeres hasta nuevo aviso”.
La prohibición ocurre menos de tres meses después de que miles de mujeres se presentaran a los exámenes de acceso a la universidad en todo el país.
Desde el año pasado, las universidades se han visto obligadas a aplicar nuevas normas, como la segregación por sexo en aulas y entradas. Las estudiantes ya solo podían tener como profesores a mujeres u hombres mayores.
Además, a la mayoría de las adolescentes de todo el país se les ha prohibido el acceso a la educación secundaria, lo que anula sus posibilidades de acceder a la universidad.
Cuando volvió al poder en agosto de 2021 el grupo fundamentalista prometió mostrarse más flexible, pero este año han anunciado varias restricciones, evidenciando que prevalece la interpretación ultra-rigorista del islam como en su primer gobierno.
La comunidad internacional había condicionado el reconocimiento del régimen talibán, y la ayuda humanitaria y financiera, absolutamente necesarias para Afganistán, al respeto de los derechos humanos.
El representante especial adjunto de la ONU para Afganistán declaró el martes que la organización se encuentra “profundamente preocupada” por el atropello al derecho humano a la educación.