La Organización Mundial de la Salud (OMS) mantuvo el nivel máximo de alerta para la pandemia de coronavirus.
Exactamente tres años después de haber declarado la enfermedad como urgencia de salud pública internacional, su director general siguió las recomendaciones de un comité de expertos que se reunió el viernes.
La declaración original, el 30 de enero de 2020 se produjo en momentos en que no se había registrado aún ningún deceso sobre apenas 100 casos fuera de China.
El viernes, la OMS contabilizó más de 752 millones de enfermos y casi 7 millones de muertos, según cifras oficiales, que la propia organización reconoce que están muy por debajo de la realidad.
Las autoridades sanitarias de la ONU admiten que el mundo se encuentra “en una situación mucho mejor ahora que hace un año, cuando la ola de ómicron estaba en su punto álgido”.
Pero advirtieron que no hay que subestimar a un virus que en las últimas ocho semanas ha matado a más de 170 mil personas.
Por su parte, la Cruz Roja alertó en un informe publicado el lunes que el mundo sigue “peligrosamente desprevenido” para la próxima pandemia, que “podría ser inminente”.