El organismo que encabeza Rosario Piedra señaló que la reforma a diversas leyes en materia electoral, “propone cambios relevantes vinculados con la estructura del Instituto Nacional Electoral con el objeto de adecuarlo a los nuevos tiempos, así como en las reglas que regularán su organización, funcionamiento y control; además de introducir, en términos generales, nuevas reglas relativas a los procesos electorales en nuestro país”.
Destacó que las reformas plantean un cambio trascendental de las reglas relacionadas con el proceso electoral y, fundamentalmente, obligan a una reingeniería en el organismo administrativo encargado de organizar las elecciones en México.