En una investigación de la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D), Artículo 19 y Social Tic señalan que el activista de Nuevo Laredo fue blanco de una campaña de seguimiento por parte del Centro Militar de Inteligencia, un organismo que opera en secreto y bajo el mando directo del secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval. En estos documentos de índole secreto, el Ejército afirma que el activista trabaja para el ‘Cártel del Noreste’, pero únicamente describe sus comunicaciones privadas con víctimas y periodistas.
Raymundo Ramos ha documentado desapariciones y ejecuciones extrajudiciales de Marina y Sedena en la frontera mexicana. Este febrero de 2023 dio seguimiento a la muerte de cinco jóvenes a manos de soldados, tras lo cual fue blanco de una campaña en medios y redes con material de espionaje y nuevos señalamientos de vínculos con el narcotráfico. Estos nuevos hallazgos se unen a una larga cadena de evidencia que documenta que el Ejército mexicano que compró y utilizó un programa de espionaje que legalmente no puede operar.
Cabe destacar, que según la investigación, Raymundo Ramos fue atacado con Pegasus al menos en cinco ocasiones en 2020, entre el 16 de agosto y el 3 de septiembre. Antes de los ataques, Ramos trabajó en la documentación y denuncia de un ataque del Ejército que terminó con saldo de 12 personas abatidas en calles de Nuevo Laredo, dicha versión oficial decía que no hubo sobrevivientes tras la balacera, pero una investigación por le Diario El Universal reveló que al menos tres víctimas estaban secuestradas y que un civil fue rematado por los soldados.