Con una marcha a las afueras de Palacio Nacional, el Sindicato Mexicano del Electricistas (SME) y la Asamblea Nacional de Usuarios de Energía Eléctrica (ANUEE), exigen al gobierno federal una audiencia con el presidente de México.
Los sindicatos no ven con buenos ojos la compra de 13 plantas de generación eléctrica, pues aseguraron que se pagará con dinero de los contribuyentes cuyas tarifas por energía eléctrica no presentan una reducción.
En este sentido, ambos grupos gremiales exigieron la reintegración a su trabajo, en aras de congruencia por parte del presidente, Andrés Manuel López Obrador, quien ha presumido la nacionalización de la industria eléctrica y su fortalecimiento.