Doce de ellas murieron en el choque, mientras que otras 17 fueron falleciendo en el transcurso de los días, al final, sólo 16 lograron regresar con vida de la montaña, tras soportar 72 días de un frío extremo y verse obligados a ingerir la carne de los difuntos. Al recordar la tragedia que vivió cuando tenía 24 años, en 2012 declaró a la afp que “con el paso del tiempo lo que se dejó atrás fue la angustia y el sufrimiento para dar paso a “la esperanza, y a la historia de solidaridad y amistad” en la montaña..