Sammy Sosa: Le llueven críticas de racista luego de cambiarse de color de piel

El icónico toletero de las Grandes Ligas, Sammy Sosa, sorprendió a muchos fanáticos al aparecer de color blanco, pese a tener un origen afrodescendiente; hecho que recordó a caso del Rey del Pop, Michael Jackson.

A todos los fanáticos fueron tomados por sorpresa y muchos expresaron su consternación de que el exjugador dominicano fuera un defensor del blanqueamiento de la piel. Sin mencionar que es señalada de ser una práctica médicamente cuestionable, por que algunos productos para aclarar la piel contienen mercurio. Dicha práctica a menudo se asocia con el racismo, en particular, con un adoctrinamiento racista ha hecho que las personas de piel más oscura se avergüencen de su propio color.

Fue en una entrevista con Primer Impacto de la cadena Univision en el año 2009, donde negó ser racista o tener vergüenza por el color de su piel, sin embargo
Sosa habría estado usando cremas decolorante durante más de una década.

“Es una crema decolorante que me aplico antes de acostarme y me aclara el tono de la piel. Es una crema que tengo que uso para suavizar, pero me ha decolorado un poco. No soy racista, vivo mi vida feliz”, señaló. 

¿Sosa estaría enfermo de vitiligo?

Muchas personas trataron de sugerir que podría usarse para combatir el vitíligo, la condición de la piel que puede causar que las manchas de la piel se blanqueen y se vuelvan sensibles a la luz solar, otros señalaron que las cremas para la piel no alisan el cabello. Pues Sosa se ha alisado notablemente el cabello, lo que aumenta las acusaciones de que estaba tratando de volverse menos negro de alguna manera.

 

“Lo que pasó fue que había estado usando la crema durante mucho tiempo y eso, combinado con las luces brillantes de la televisión, hizo que mi rostro se viera más blanco de lo que realmente es. No creo que me parezca a Michael Jackson”, aseguró. 

Cabe mnecionar, que el deportista ahora vive en Dubái, alejándose de las críticas a su tono de piel. Pese a todo, algunas personas han defendido sus acciones como una forma de autoexpresión, similar a los tatuajes o piercings.