La Orquesta Filarmónica de Jalisco ofreció un concierto para la población penitenciaria de Puente Grande bajo la consigna “Aquí se oye el sonido de la libertad”, con sus 98 intérpretes y el director artístico, José Luis Castillo, se reunieron en el Centro de Reinserción para Sentenciados del complejo penitenciario de Puente Grande, este hecho pasó a la historia penitenciaria.
En el marco de la conmemoración estatal de los 200 años de Jalisco como Estado Libre y Soberano, la presentación de la Filarmónica de Jalisco en el CRS contó con apoyo del programa federal de apoyos a la cultura, en su vertiente Apoyo a Instituciones Estatales de Cultura 2023.
“La promoción de la cultura y del arte en particular en los distintos centros de reinserción social, contribuye a la inclusión social de la población vulnerable, como es el caso de la población penitenciaria, a través de sus derechos culturales”, indicó el Director General de Prevención y Reinserción Social del Estado de Jalisco, Mtro. José Antonio Pérez Juárez.
Además, Pérez Juárez agradeció el apoyo permanente del Gobierno del Estado y del Voluntariado Jalisco a DIGPRES, así como de las gestiones de la Secretaría de Cultura estatal; mientras que la Mtra. Lourdes González Pérez recordó que “el evento fue posible debido a la coincidencia de instituciones públicas sensibles y a la importancia de la reinserción social en los ámbitos de la seguridad, la legalidad, la justicia y la paz.”
Asimismo, se mencionó que el objetivo de estos eventos es ofrecer la oportunidad de que personas que regularmente oyen otros tipos de música, puedan escuchar expresiones sinfónicas.
Por su parte, el Director del sistema penitenciario estatal recordó que DIGPRES cambió la perspectiva penitenciaria, desarrollando de esta manera una política pública denominada “Reinserción Segunda Oportunidad”, orientada a la formación para la libertad, a través de un trabajo transversal multidisciplinario que cuenta con secretarías y organismos públicos que conforman la Comisión Intersecretarial del Sistema Penitenciario, así como vinculaciones con grupos de sociedad civil y sectores productivos.
Un ejemplo de este trabajo es el mismo concierto, el cual señala la libertad que el ser humano ejerce en el arte como creación y como contemplación, una actividad que ha sido impulsada en los centros de reinserción jaliscienses con teatro, pintura, música, danza y literatura, en colaboración con diversas instituciones estatales, nacionales e internacionales.