Las mujeres afganas levantaron la voz ante la opresión que enfrentan desde que hace dos años los talibanes tomaron el poder, en un evento paralelo celebrado en Nueva York por las representaciones de Canadá, Indonesia e Irlanda.
La primera en hablar —mediante un video en el que, por seguridad, sólo se escuchaba su voz— fue una joven afgana que relató que su vida es como la de un perro que es obligado a llevar un bozal y que las mujeres en su país no son consideradas seres humanos.
“No puedo ir a la universidad, ya no tengo objetivos”, dijo la joven, quien además anotó que desde que los talibanes tomaron el país en agosto de 2021 ha intentado suicidarse.
Rosemary DiCarlo, secretaria general adjunta y jefa del Departamento de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz (DPPA) de Naciones Unidas, señaló en este evento paralelo a la Asamblea General que la Misión de la ONU ha documentado arrestos y detenciones arbitrarias de periodistas y activistas, muchas de ellas mujeres.
“También se ha denunciado un uso desproporcionado de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad contra mujeres que encabezaron manifestaciones pacíficas”, recalcó.
DiCarlo señaló que Afganistán no puede desarrollarse sin las contribuciones económicas, políticas e intelectuales de más de la mitad de su población.
Participating in a #UNGA78 high-level event, @DicarloRosemary called for united international support for Afghan women and girls.
Her full remarks: https://t.co/1wLNl7spWG https://t.co/TDafBQfj8z pic.twitter.com/FZT7cG6Pc8
— UN Political and Peacebuilding Affairs (@UNDPPA) September 19, 2023
La realidad que viven las afganas actualmente se asemeja cada vez más a la época del primer gobierno talibán (1996-2001), cuando se utilizó una rígida interpretación del islam y su estricto código social conocido como pashtunwali para recluir a las mujeres en el hogar.
Ahora en Afganistán las niñas sólo tienen acceso a la educación hasta los 12 años, pues las escuelas secundarias sólo están abiertas para los hombres.
También desde el anonimato y mediante un video, una maestra del país rogó a los asistentes que apoyen y luchen por una educación para las mujeres y para asegurar, que al igual que los niños, las afganas un día también lleguen a ser doctoras, ingenieras o abogadas.