La jugadora de la selección española Jenni Hermoso declaró ante la Fiscalía sobre el beso que le propinó el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales, menciona que no fue consentido y que no se sintió respetada como persona y futbolista.
“Me estaban sometiendo a algo que yo en ningún momento busqué ni hice para encontrarme con esa situación”, declaró Hermoso.
El exdirectivo está acusado ante las autoridades españolas por agresión sexual y coacción, debido a que presuntamente presionó a Jenni Hermoso para que saliera en su defensa inmediatamente después de que estalló el escándalo por su comportamiento.
La futbolista revivió ante la Fiscalía lo sucedido ese día: todo pasó en la entrega de medallas a las campeonas españolas, ella saludó a la reina Letizia y a su hija, luego estaba Rubiales.
“La que hemos liado”. Después, el expresidente de la RFEF pegó un brinco sobre ella y le comentó: “Este Mundial lo hemos ganado gracias a ti”. “Lo siguiente ya fue sus manos en mi cabeza y ya ahí no escuché nada más. Me vi con el beso en la boca y ya directamente me bajé a la tarima con mis compañeras”, rememoró a preguntas de la fiscal de la Audiencia Nacional Marta Durántez. “Ni me lo esperaba”, añadió Hermoso.
Cuestionada expresamente por si el beso fue consentido y si se sintió violentada o violada, Jenni fue clara. “Claramente me sentí no respetada. En ese momento no se me respetó en ningún momento, ni como jugadora ni como persona, estaba viviendo algo que era histórico”, mencionó.