Luego del ataque de Hamás el 7 de octubre, Israel decretó el estado de sitio “total” en la Franja de Gaza. Desde entonces se notificó que unas 1.300 personas murieron en la inesperada embestida terrorista, mientras que las autoridades de Gaza dijeron que habían muerto más de 2.300 personas, una cuarta parte de ellas niños, y casi 10.000 resultaron heridas, mientras Israel responde con intensos bombardeos a la agresión.