Por su parte, el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom condenó el bombardeo y exigió la protección inmediata de los civiles y la atención médica en el enclave palestino.
Poco después del bombardeo al hospital, manifestantes que pedían la dimisión del presidente palestino Mahmud Abás y fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina se enfrentaron en Ramala, en Cisjordania ocupada. Las fuerzas de seguridad dispararon granadas de gas lacrimógeno.
Abás condenó el ataque que calificó de “masacre” y declaró un período de luto de tres días en los Territorios Palestinos.
Israel impuso un asedio total de Gaza y bombardea este enclave desde el letal ataque contra su terri htorio el 7 de octubre por milicianos de Hamás en el que mataron a unas 1.400 personas y llevaron a unas 200 como rehenes a Gaza, de acuerdo con datos oficiales israelíes. Los bombardeos de Gaza dejaron por su lado al menos 3.000 muertos, de acuerdo con el balance de las autoridades locales.