“Las investigaciones han demostrado que el uso por parte de los jóvenes de las plataformas de redes sociales de Meta está asociado a la depresión, la ansiedad, el insomnio, la interferencia con la educación y la vida cotidiana, y muchos otros resultados negativos”, dice la denuncia.
La demanda alega que Meta se esfuerza por garantizar que los jóvenes pasen el mayor tiempo posible en las redes sociales, a pesar de saber que los cerebros adolescentes son susceptibles a la necesidad de aprobación en forma de “me gusta” de otros usuarios.
En marzo de este año, el gobernador de Utah, Spencer Cox, promulgó dos leyes que obligan a las empresas de redes sociales a obtener consentimiento paterno de los menores que utilicen sus servicios. Utah se convirtió en el primer estado en implementar medidas de esta naturaleza.