El sospechoso de haber matado este miércoles al menos 22 personas en la localidad estadounidense de, en el estado de Maine, es Robert Card, militar en la reserva de 40 años.
Según su expediente, estuvo dos semanas ingresado en un psiquiátrico. El hombre sigue libre, está considerado armado y peligroso.
El portavoz del Ejército, Bryce Dubee, confirmó este jueves a una cadena de televisión que Card ha sido reservista más de dos décadas, desde diciembre de 2002, y ha recibido “múltiples premios” por su servicio, pero según añadió otro medio que nunca ha sido desplegado en combate.
Su última residencia conocida está en Bowdoin, en Maine, y a poca distancia tanto de Lewiston como de Lisbon, el lugar en el que se encontró su coche después del ataque. Alrededor de 350 agentes están implicados en su búsqueda, tanto de Maine como de otras agencias federales, y en Canadá, país con el que el estado comparte frontera.
El rifle utilizado en el tiroteo de Maine fue comprado legalmente este año, informó un medio citando a dos altos funcionarios no identificados. En Maine, según la Asociación de Portación Oculta de EEUU, no se requiere ningún permiso, verificación de antecedentes ni registro de armas de fuego por parte de un particular para comprar una pistola. Solo ser mayor de 18 años. Pero hasta los 21 años no es posible comprar una cerveza.
Las autoridades canadienses dijeron este jueves que están colaborando con las fuerzas de seguridad de Estados Unidos ante el temor de que Card intente huir a Canadá. La Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA, por sus siglas en inglés) emitió este jueves un aviso para que sus agentes presten especial atención en los puestos fronterizos de Maine con Canadá. CBSA añadió que está colaborando con fuerzas de seguridad de Canadá y Estados Unidos para “garantizar la seguridad de los canadienses y proteger las fronteras contra cualquier amenaza o intento de entrada ilegal”.