La frustración y desesperación crecen entre los habitantes de Acapulco, tras cinco días del golpe del devastador huracán Otis, debido a la falta de alimentos y servicios básicos, en medio de un llamado del presidente López Obrador, al “orden y rectitud” entre la población del destino para “alcanzar la hazaña de poner a Acapulco de pie”.
“Hago un llamado a todo el pueblo de Acapulco, que siempre ha sido muy solidario y luchador para que en estos momentos difíciles sigamos actuando con rectitud y orden (tenemos) que organizarnos para que se tengan cubiertas las necesidades básicas”, dijo López Obrador en un video publicado en sus redes sociales.
También aseguró que «se va a reactivar pronto toda la actividad económica, turística y comercial», y adelantó que hoy estarán en el destino turístico dos subsecretarios de la Secretaría de Hacienda y el director del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Desde el viernes, unos 10 mil agentes del Ejército, de la Marina y de la Guardia Nacional (GN) buscan poner orden entre una población desesperada y frustrada por la falta de agua, alimentos, energía eléctrica y telecomunicaciones, así como la escasez de combustibles.
Los agentes, además de vigilar y desalentar posibles saqueos o actos delictivos, trabajan en la remoción de vehículos, escombros, postes, árboles y otros obstáculos para despejar las zonas afectadas.