Un destino imprevisto. Un avión retenido desde el jueves en Francia por sospechas de un caso masivo de tráfico de personas vía Nicaragua aterrizó el martes en Bombay.
En él llegaron 276 de sus 303 pasajeros iniciales, todos de nacionalidad india.
El Airbus A340 de una compañía rumana, que iba de Dubái hacia Managua, había sido retenido tras una denuncia anónima en un aeropuerto francés, donde había hecho escala para repostar combustible.
Tras cuatro días de investigaciones e interrogatorios, el avión fue autorizado a partir, pero rumbo a la capital económica de India.
Del contingente inicial de pasajeros, 25 solicitaron asilo en Francia y dos fueron retenidos para interrogatorio.
Esas personas, nacidas en 1984 y 2000, fueron liberadas con un estatuto de “testigos asistidos” y recibieron una orden de abandonar el territorio francés.
Una fuente cercana a la investigación indicó que en el vuelo probablemente había trabajadores indios en Emiratos Árabes Unidos que buscaban llegar a América Central para tratar de dirigirse a Estados Unidos o Canadá.
Estados Unidos ha alertado que Nicaragua permite la operación de vuelos para facilitar el paso de migrantes irregulares.
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