Un acontecimiento sorprendió a los meteorólogos en Noruega. Por primera vez en mucho tiempo, un espectáculo de nubes nacaradas llenó el cielo de Gran, municipio al sur del país. Parecía como si una capa de tonalidades iridiscentes hubiese explotado en las alturas, según lo describieron los pobladores locales. Para los científicos, sin embargo, esto no fue una buena noticia.
Según la Organización Meteorológica Mundial, las nubes nacaradas se caracterizan por su color, similar al de las conchas de nácar. “Los colores más brillantes se observan cuando el Sol está varios grados por debajo del horizonte”, explica la institución, ya que adquieren sus tonalidades de iridiscentes, como de arcoíris.
En el Atlas de Nubes de la OMM, se les identifica también como nubes estratosféricas polares, debido a que se forman en el círculo polar antártico. Típicamente, de acuerdo con sus registros, durante las primeras semanas del año, cuando el invierno recrudece en esta región gélida del mundo.
Cuando la temperatura se acerca a los -85 °C, por debajo del punto de congelación del hielo, es cuando empiezan a formarse.
Los meteorólogos atribuyen esta coloración única al fenómeno de difracción y a la interferencia de ondas de luz. Es decir, como el agua de estas nubes está congelada. De esta manera, actúan como prismas, que “dividen” la luz blanca en colores vibrantes. Se estima que cada esferita de hielo mide 10 μm de diámetro, con base en la OMM.