En la ciudad de Anchorage murió la primera persona infectada con el virus Alaskapox, conocido comúnmente como “Viruela de Alaska“.
El caso se trata de un hombre que vivía solo en un bosque en la península de Kenai, Alaska, con un gato que cazaba pequeños roedores, por lo que se cree que el felino lo pudo haber contagiado mediante rasguños, aunque la mascota dio negativo a la prueba.
Actualmente, se han registrado siete infecciones por viruela de Alaska reportadas, la primera tuvo conocimiento en el año 2015, cinco de las personas infectadas viven dentro del Área Metropolitana de Fairbanks.
Se tiene conocimiento de que este virus se encuentra en mamíferos pequeños y las mascotas como gatos y perros pueden jugar un rol importante en su transmisión. Los profesionales de la salud llegaron a esta hipótesis debido a que los casos conocidos se registraron en personas que vivían en zonas boscosas, de baja densidad poblacional, donde abundan estos tipos de mamíferos.
De acuerdo con el Departamento de Salud de Alaska, al momento no se ha documentado ningún caso de transmisión de humano a humano, sin embargo, algunos virus de este tipo pueden contagiarse a través de contacto directo de lesiones, por lo que se recomienda mantener la zona infectada cubierta con un vendaje.
Algunos de los síntomas que también llegan a presentar los pacientes son inflamación de anginas y dolor muscular. Personas con problemas de salud podrían incrementar el riesgo de contraer más enfermedades.