El magnate denunció, en su plataforma Truth Social, una “interferencia electoral” y una “caza de brujas”, destinada a evitar su regreso a la Casa Blanca en las elecciones de noviembre. En los próximos meses, Trump tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados para responder 91 inculpaciones criminales por sus intentos de anular los resultados de los comicios de 2020 y llevarse documentos confidenciales cuando dejó el poder.