Emma Stone ganó el premio Oscar a mejor actriz. AFP
La actriz Emma Stone interpretó en “Pobres criaturas” a una mujer de la era victoriana que se suicida y regresa a la vida con el cerebro de su feto a manos de un científico. Entonces le llega una nueva oportunidad de descubrirse.
Stone ganó por segunda vez este domingo el Óscar a mejor actriz y se unió al club de actrices que tienen también dos estatuillas como: Jodie Foster o Elizabeth Taylor.
“Me siento muy honrada de compartir esto con cada miembro del reparto, con cada miembro del equipo, con cada persona que ha volcado su amor, su cuidado y su brillantez en la realización de esta película”, dijo.
“Gracias por el regalo de toda una vida: Bella Baxter (su personaje). Siempre te estaré agradecida. Gracias por invitarnos a todos a formar parte de este equipo”, le dijo al director de la cinta y también nominado, Yorgos Lanthimos.
La famosa de 35 años derrotó en la categoría a la otra gran favorita, la actriz de raíces indígenas Lily Gladstone (“Los asesinos de la luna”), Annette Bening (“Nyad”), Sandra Hüller (“Anatomía de una caída”) y Carey Mulligan (“Maestro”).
Su primer Óscar lo recibió en 2017 por encarnar a una incipiente actriz que busca su camino en Hollywood en el musical “La La Land”, junto a Ryan Gosling.
Esta vez, bajo la dirección de Lanthimos, Stone da vida a Bella, una especie de versión frankestiniana.
Nacida como Emily Jean Stone en Arizona, el 6 de noviembre de 1988, Stone comenzó desde joven en el teatro, en parte como una forma de controlar su ansiedad.
A los 14 años, convenció a sus padres con una presentación de PowerPoint titulada “Proyecto Hollywood” de dejarla abandonar la escuela y buscar una carrera en el cine.
Se mudó junto a su madre a Los Ángeles, en donde estudió de casa entre audiciones.
Comenzó en la cadena VH1 en un programa de telerrealidad llamado “In Search of the Partridge Family”, en el cual destacó y obtuvo uno de los roles para una serie sobre la familia Partridge, pero el proyecto murió tras un episodio.
Consiguió varios papeles de televisión hasta debutar en la pantalla grande en 2007 con el éxito adolescente “Supercool”, producida por Judd Apatow.
Apareció en más de 25 películas desde entonces, con roles poderosos como el de Skeeter Phelan en “Historias cruzadas” (2011), el drama de Tate Taylor sobre el racismo que enfrentaban las empleadas domésticas en el Mississippi de los años 1960.
A continuación, actuó en una seguidilla de éxitos, incluyendo dos películas de “Spider-Man”, “Loco y estúpido amor”, y “Birdman o (La inesperada virtud de la ignorancia)”, del mexicano Alejandro González Iñárritu, que le valió su primera nominación al Óscar como mejor actriz de reparto.
Después vinieron las de “La La Land” y “La favorita”.
También protagonizó “La batalla de los sexos” (2017), en la que dio vida a la tenista pionera Billie Jean King, y encarnó a la icónica Cruella de Vil en “Cruella” (2021).
En televisión, arrancó elogios por las comedias “Maniac” y “The Curse”.
La actriz está casada con el comediante y escritor Dave McCary, con quien tiene una hija, Louise.
AFP