Se viralizó a nivel mundial el encuentro de la Liga Argentina entre Estudiantes de La Plata y Boca Juniors, luego de que el futbolista chileno, Javier Altamirano, sufrió convulsiones en plena cancha de juego.
El incidente ocurrió este domingo en el estadio UNO, de Estudiantes de la Plata, hecho que generó preocupación tanto en jugadores como en aficionados, incluida su esposa embarazada, quien estaba en las tribunas. Los médicos de ambos clubes respondieron de inmediato, asistiendo a Altamirano en el campo antes de su traslado en ambulancia al Instituto Médico Platense para darle continuidad sus caso.
Cabe destacar, que tras unos minutos y ya en la ambulancia, el jugado recuperó la conciencia y fue reportado como estable.
Fue Eduardo Domínguez, director técnico de Estudiantes, el que expresó su solidaridad, destacando la importancia de la salud sobre el juego y el equipo mismo.
“La vida es más importante que cualquier situación del deporte”. La rápida acción de la “familia de Estudiantes” y el apoyo de los médicos de Boca fueron cruciales en el momento Estudiantes es una familia y uno de nosotros no estaba bien. Vamos a estar con él. Es un chico que está solo con su señora en otro país. Tenemos que estar con él. Su señora está embarazada. Ellos están solos en el país, y Javier es un chico muy querido en el plantel. Somos una familia”, señaló.
Posteriormente el club platense informó que después de los resultados médicos del chileno, se determinó que el jugador sufrió este episodio, debido a una trombosis. Y confirmaron que continuará internado hasta nuevo aviso.
“Luego de los estudios realizados en el día de hoy, se determinó que la causa de la convulsión sufrida por el jugador fue una trombosis del seno longitudinal superior (cerebro). Se encuentra estable, con la medicación adecuada y a la espera de otros estudios. Permanecerá internado para control evolutivo”, sentenció en X.