Una tragedia se registró en la comunidad de Cleveland, Ohio, cuando se revelaron los detalles de la muerte de Jailyn, una pequeña de tan solo 16 meses de edad. La madre de la bebé, Kristel Candelario, de 31 años, enfrenta ahora las consecuencias de sus acciones tras ser condenada a cadena perpetua.
Los hechos fueron en junio de 2023, cuando Candelario dejó a su hija sola y desatendida en su hogar por un período de ocho días. Durante este tiempo, la madre estaba supuestamente de vacaciones en Puerto Rico y Detroit, Míchigan. Fue solo al regresar que se encontró con la terrible tragedia.
Las autoridades, al llegar a la escena, encontraron a Jailyn en condiciones desgarradoras: envuelta en mantas sucias, rodeada de heces y orina. La autopsia reveló que la pequeña murió de hambre y deshidratación severa debido a la negligencia de su cuidadora.
En la audiencia de sentencia, la médico forense del condado de Cuyahoga, Elizabeth Mooney, describió la situación, señalando que Jailyn pesaba apenas 13 libras en el momento de su muerte, una disminución significativa desde su última visita al médico. Este caso ha provocado un profundo dolor en la comunidad y ha llevado a una reflexión sobre la importancia de la responsabilidad parental y el cuidado de los más vulnerables.
El fiscal de Cuyahoga, Michael C. O’Malley, expresó la tragedia de forma contundente, describiendo a Jailyn como “una hermosa niña sacada de este mundo debido al inimaginable egoísmo de su madre”.
En la corte, Candelario, quien había enfrentado problemas de depresión, expresó su dolor y arrepentimiento. “Todos los días pido perdón a Dios y a mi hija Jailyn”, dijo ante el tribunal.
La justicia ha sido severa en este caso, con Kristel siendo condenada a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional, un testimonio de la gravedad de sus acciones y el impacto devastador que tuvieron en la vida de su pequeña hija.