Durante las primeras horas del 25 de marzo, la tranquilidad de los habitantes de Cárdenas, en San Luis Potosí, se vio sacudida por un escalofriante descubrimiento en las proximidades del Palacio Municipal.
Un grupo armado, a bordo de un vehículo, abandonó los cadáveres de cinco hombres justo frente al edificio de la Presidencia, sumiendo a la comunidad en consternación y temor.
Según reportes extraoficiales difundidos por medios locales, las víctimas se encontraban maniatadas y mostraban evidentes signos de haber sido sometidas a actos de tortura.
Horas después de que este trágico suceso fuera reportado, la Fiscalía General del Estado (FGESLP) anunció la apertura de una investigación al respecto, aunque mantuvo en reserva las hipótesis iniciales sobre el caso.
Ante la gravedad de la situación, se desplegó un operativo conjunto entre fuerzas estatales y federales para asegurar la zona y dar con los responsables de este acto violento.
Además, equipos del Servicio Médico Legal se trasladaron al lugar para llevar a cabo el levantamiento de los cuerpos, los cuales aún no han sido identificados. Estos serán sometidos a necropsias para determinar las causas exactas de su muerte.
En un primer comunicado oficial, la Fiscalía indicó que los restos humanos fueron encontrados en la colonia Barrio del Carmen, sin embargo, imágenes compartidas en redes sociales revelaron que estos fueron abandonados en las escalinatas de la Presidencia, cerca de un recolector de envases plásticos en forma de corazón.