Mazatlán: ¿Prohibieron la música de banda en playas?
La polémica ha estallado recientemente en Mazatlán con la implementación de nuevas restricciones en las zonas turísticas, donde ahora se ha vetado la presencia de grupos musicales. Esta medida, liderada por una empresa hotelera, ha generado un intenso debate en torno al fenómeno de la gentrificación en esta ciudad costera.
El conflicto se desencadenó con la aparición de un cartel bilingüe en el área de playa frente a un condominio, anunciando la prohibición de la contratación de músicos. Esta acción suscitó la indignación de varios empresarios, entre ellos un influyente hotelero, quien expresó su preocupación por la imagen del destino turístico en un vídeo.
Coppel Kelly enfatizó que Mazatlán no merece ser tratado como un destino de segunda categoría y urgió a la implementación de medidas legislativas para controlar el ruido generado por la música, las tamboras y los vehículos típicos de la región. Argumentó que este ruido afecta la experiencia de los turistas extranjeros, quienes reclaman la imposibilidad de disfrutar de unas vacaciones tranquilas.
La postura de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas respalda esta preocupación, y al menos 19 empresarios y comerciantes han solicitado al Cabildo del Municipio de Mazatlán la implementación de regulaciones más estrictas para prohibir la música en las playas, así como los recorridos con música a bordo de vehículos típicos de la zona.
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El gerente de otro hotel, Ben Berdejo, se sumó a las voces que apoyan estas medidas, resaltando que solo una minoría de huéspedes disfruta de la presencia de grupos musicales. Esta perspectiva refleja la creciente preocupación entre los empresarios locales por mantener un entorno tranquilo y atractivo para los visitantes.
Críticas en redes sociales por cambios en Mazatlán
A pesar de las demandas de los empresarios, los habitantes de Mazatlán han expresado en redes sociales su descontento con lo que consideran un exceso al intentar prohibir la música en la playa. Argumentan que esta medida atenta contra la rica herencia folclórica y cultural del puerto sinaloense, conocido por su vibrante escena musical, en particular la música de banda norteña.
En las plataformas digitales, muchos han señalado que este conflicto refleja un problema más amplio de gentrificación, donde los turistas, principalmente estadounidenses, son acusados de intentar imponer sus preferencias sobre la cultura local debido a su mayor poder adquisitivo.
A pesar de la creciente controversia, las autoridades aún no han tomado una decisión definitiva al respecto. No obstante, Juan Salvador Avilés, director del Instituto Sinaloense de Cultura (ISIC), ha salido en defensa de los músicos locales, argumentando que tienen el legítimo derecho de ejercer su oficio. Avilés ha instado a encontrar una solución que permita la convivencia pacífica entre todas las partes involucradas en este debate, promoviendo la armonía como la clave para resolver este conflicto.
