La policía de Ecuador irrumpió este viernes en la embajada de México en Quito y detuvo al exvicepresidente Jorge Glas, refugiado desde diciembre en la legación connacional, lo que derivó en la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países.
“Es una “violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México. He instruido a nuestra canciller que se proceda de manera legal y de inmediato declare la suspensión de relaciones diplomáticas con el gobierno de Ecuador”, escribió el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ecuador defendió la medida alegando que hubo un “abuso de las inmunidades y privilegios” concedidos a la misión diplomática, según un comunicado de la secretaría de Comunicación de la presidencia (Segcom).
Fue en imágenes difundidas por medios locales se ve como los uniformados entran en la legación, ubicada en el norte de Quito y resguardada por policías y militares, para detener a Glas, a quien tenía asilo.
En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, varios vehículos salieron de la embajada y detrás de uno de ellos corría Roberto Canseco, jefe de la misión diplomática, gritando y pidiendo prudencia ante el acto.
Agentes impidieron que Canseco se acercara a uno de los autos y en el forcejeo cayó al piso, según imágenes del canal Ecuavisa. “Es un atropello, es contra la norma, no puede ser”, dijo el diplomático tras levantarse.
“Traté de impedir que entraran. Como delincuentes allanaron la embajada”, manifestó Roberto Canseco
Además, la canciller mexicana Alicia Bárcena denunció en X las “lesiones sufridas por el personal” de la embajada durante la incursión policial, por lo que México anunció el inmediato rompimiento de relaciones diplomáticas con Ecuador.
Y advirtió que su país recurrirá a la Corte Internacional de Justicia para denunciar a Ecuador.
En declaraciones para la televisión nacional, Bárcena señaló que también que “se nota claramente la agresión física que ha sufrido nuestro jefe de cancillería”, quien se encuentra bien, lo mismo que el resto del personal.