En días pasados se confirmó que el asesinato del periodista Roberto Carlos Figueroa, localizado alrededor de las 20 horas en un camino de terracería en el poblado de Coajomulco, en el municipio de Huitzilac, en Cuernavaca, habría sido por labor periodística.
Figueroa había sido secuestrado, según confirmaron las autoridades de Morelos, y sus captores pidieron un rescate a su familia; sin embargo, tiempo más tarde se confirmó el hallazgo de su cuerpo dentro de su vehículo. De acuerdo con la información obtenida, el productor de “Acá en el show”, salió con rumbo a Cuernavaca a dejar a sus hijos a la escuela y ya no volvió. Al parecer se trató de un secuestro exprés.
En la zona de Huitzilac, al norte de Cuernavaca, por donde pasan la autopista y la carretera federal México-Cuernavaca, se ha convertido en una zona muy peligrosa para los automovilistaa, según reportes.
A lo largo del día del rapto, la familia estuvo buscándolo en distintas zonas de Cuernavaca y Huitzilac, sin embargo, no fue localizado. Posteriormente se supo del cuerpo en un vehículo en un camino de terracería en las inmediaciones del poblado de Coajomulco, en Huitzilac.
El asesinato de este periodista en Morelos ha generado una ola de condenas por parte de periodistas y organizaciones internacionales como Artículo 19 y la relatoria especial de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Además, periodistas de Morelos firmaron una carta para condenar el asesinato y señalarlo como una consecuencia de la violencia e ingobernabilidad en este Estado en el centro del pais.