La participación de México en la prueba PISA 2025 se encuentra en entredicho debido a problemas relacionados con la documentación requerida por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), entidad encargada de llevar a cabo este examen a nivel internacional. Especialistas señalan que el país no ha suministrado la información necesaria ni ha participado en las reuniones pertinentes.
La ausencia de México en la evaluación PISA tendría consecuencias significativas. Eduardo Andere, investigador visitante del Colegio de Boston y experto en políticas educativas, sostiene que la falta de interés de México en formar parte de este proceso evidencia un retroceso en los esfuerzos por mejorar la calidad educativa.
La prueba PISA, coordinada por la OCDE, evalúa las habilidades y conocimientos de estudiantes de 15 años en áreas como lectura, matemáticas y ciencias. Su objetivo principal es proporcionar información comparativa a nivel internacional sobre el grado en que los estudiantes han adquirido competencias esenciales para su participación en la sociedad moderna.
En la última edición de la prueba PISA en 2022, México experimentó una notable disminución en sus resultados, marcando una de las caídas más pronunciadas desde su participación inicial en el año 2000. Esto se tradujo en reducciones significativas en matemáticas, ciencias y comprensión lectora en comparación con la edición anterior. Estos resultados colocaron a México en una posición desfavorable entre los países miembros de la OCDE.