La lluvia ácida representa una amenaza ambiental significativa que deteriora la calidad del aire y afecta negativamente los suelos, la vegetación y los cuerpos de agua.
Aunque los efectos precisos sobre la salud humana no están completamente determinados, es crucial comprender cómo este fenómeno puede impactar tu piel.
De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la lluvia ácida es un problema global que incide especialmente en regiones de Asia, África y Sudamérica debido al desarrollo económico y el crecimiento poblacional. Los contaminantes como el dióxido de azufre (SO2) y los óxidos de nitrógeno (NOx) pueden recorrer largas distancias antes de precipitarse, afectando incluso a países con bajas emisiones.
Los efectos directos de la lluvia ácida sobre la salud humana pueden incluir irritaciones en los ojos y la piel, y potencialmente contribuir a problemas respiratorios. Además, el agua de lluvia en ciudades contaminadas puede arrastrar bacterias que exacerban estos efectos.