En una lucha contra el machismo, las burlas y el morbo, las Azkatl, un equipo de futbolistas transgénero mexicanas, se lanzan a la cancha por la conquista de los derechos de la comunidad LGBT.
Esta escuadra, que la noche del pasado viernes llegó hasta la final de Copa LGBT que disputada en Ciudad de México, es una de las pioneras en la batalla por la diversidad en el balompié.
Además de preparar el colorido uniforme y los tenis, las jugadoras trans se ocupan de su maquillaje, de su cabello, entre ellas se peinan o se acomodan la peluca. A la mayoría de estas futbolistas, el balón las apasionó desde la niñez pero a medida que tomaron conciencia de su identidad de género, la cancha se transformó también en un escenario donde eran blanco de insultos homofóbicos.
Ya como adultas, consiguieron dar la batalla y ahora son una de las escuadras estrella de la liga de fútbol LGBT del barrio de Azcapotzalco, en el norte de la capital mexicana y pionero en la inclusión. Las Azkatl se impusieron cómodamente en los partidos que las llevaron a la final, en la que sin embargo perdieron ante las Tóxicas 1-0.
La Copa LGBT se disputa desde el jueves y hasta este domingo Ciudad de México con una veintena de disciplinas y participantes de todo el país.
En México, con 129 millones de habitantes, la población que se identifica como LGBT suma unos cinco millones de personas, según la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual.