Con la proximidad del Huracán Beryl a las costas de Quintana Roo y Yucatán, la comunidad se está organizando para enfrentar el fenómeno natural. Las compañías navieras internacionales han ajustado sus itinerarios, cancelando algunas llegadas y adelantando otras a los puertos de Cozumel y Mahahual.
En el sur de Quintana Roo, las autoridades del Puerto de Mahahual han impuesto medidas de seguridad y restricciones, basándose en los pronósticos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) que indican la posible trayectoria del huracán Beryl hacia esta área.
A partir de las 18:00 horas del miércoles, se implementó un toque de queda en Mahahual, y todo el personal deberá evacuar la terminal marítima. Asimismo, todas las actividades portuarias se suspenderán el jueves 4 y el viernes 5 de julio, en previsión del impacto del huracán Beryl.
El mar en Mahahual ha comenzado a retroceder entre cinco y diez metros de la orilla, un fenómeno atribuido a los efectos del huracán Beryl. Los biólogos explican que este evento, conocido como marejada de tormenta inversa o negativa, ocurre debido a la presión atmosférica y el efecto de succión de la zona de baja presión creada por el huracán.
Los expertos mencionan que un fenómeno similar se registró en Chetumal en 1955 cuando el huracán Janet “secó” la bahía de Chetumal. Sin embargo, advierten sobre la peligrosidad de este fenómeno, ya que la marejada puede regresar súbitamente con vientos muy fuertes, presentando graves riesgos para las personas en la zona.
Hasta ahora, se ha informado que el sistema no afecta las costas nacionales; sin embargo, se prevé que a partir del jueves, las bandas nubosas del huracán Beryl provoquen lluvias intensas, fuertes vientos y oleaje elevado en el estado.