Venezuela lleva más de una década de elecciones cuestionadas
Las elecciones presidenciales que se llevaron a cabo este domingo en Venezuela se agrega forma parte de una serie de comicios puestos en duda por la oposición y una parte de la comunidad internacional
El resultado de las elecciones presidenciales que se llevaron a cabo este domingo en Venezuela se agrega forma parte de una serie de comicios puestos en duda por la oposición y una parte de la comunidad internacional
Fue en abril del 2013 cuando Nicolás Maduro con el 50,62% de los votos obtiene el acceso al poder tras la la muerte del presidente socialista Hugo Chávez, que gobernó desde 1999 a 2013, sin embargo, el dirigente de la oposición Henrique Capriles solicitó una auditoría de los resultados e incluso recurrió al Tribunal Supremo de Justicia.
En 2016 la oposición no tiene éxito en al reclamar un referéndum revocatorio y el primer mandato de Maduro se caracteriza por olas de manifestaciones represión de opositores, incremento del poder del presidente y aislamiento internacional, con la aplicación de sanciones estadounidenses.
Aun así el 20 de mayo del 2018 Nicolás Maduro es reelecto en una elección presidencial anticipada que más de 60 países no reconocen y en 2019 Estados Unidos impone en 2019 un embargo petrolero a Venezuela.
Estados unidos es acusado por Maduro de haber ordenado “un golpe de Estado fascista” luego de que 27 militares son detenidos tras rebelarse y días después el opositor Juan Guaidó, presidente del Parlamento, se proclama presidente interino, pero poco después fracasa el levantamiento.
A finales del 2020 el presidente Nicolás Maduro recupera el control del Parlamento y en 2022 la oposición, profundamente dividida, pone fin a la presidencia y al gobierno interino de Juan Guaidó. Hace unos meses la carismática jefa de oposición María Corina Machado, quien encabezaba las encuestas, fue declarada inelegible por el poder por acusaciones de corrupción.
En estas elecciones Maduro resultó reelecto con el 51,2% de los votos, este es un resultado rechazado por la oposición y cuestionado por muchos países, entre ellos Estados Unidos y por la Unión Europea.
