A modo de presentación

De unos años para acá (de un sexenio para acá), me ha dado por pensar que eso de la Libertad de Expresión debe venir siempre acompañado de responsabilidad, algo así como reconfigurarlo a Libertad y responsabilidad de expresión. Lo pienso así porque en tiempos agitados como los de ahora (no es que antes estuviéramos en franca paz) debemos ser responsables y congruentes, darnos cuenta de que cada palabra significa y tiene peso.

Para ello también resulta siempre benéfico conocer los contextos y la voz que emite esas palabras. Nunca repercutirá lo mismo –ni tendrá el mismo eco– la opinión de un mandatario que la de un ciudadano dedicado a otros asuntos; digamos que el impacto e influencia serán distintos. Incluso entre dos mandatarios (por ende, quizá en circunstancias para muchos similares) el impacto distará dependiendo el rango, popularidad y aprobación que sus gobernados le demuestren.

Así, resulta importante oír eso que dicen y ver eso que hacen, a veces el análisis podrá ser somero, pero no por ello falso en conclusiones. Basta con recurrir a la memoria para evidenciar que no hay congruencia o que se engaña.

Lo expongo porque de forma rápida nos encontramos con posturas que se escudan en resultados electorales para autorreferirse como defensores de la democracia, pero ¿qué tantas de sus acciones van hacia el fortalecimiento de la acción ciudadana? Lo pregunto por la desaparición de órganos autónomos y lo hago también por la recién aprobada Reforma al Poder Judicial. ¿Es democracia la cooptación de poderes para fortalecer a uno solo?

Si la intención es lograr que la democracia plural se dé, ¿por qué dar cabida a visiones maniqueas? Lo dicho y lo hecho dista.
Ya iremos hablando de esto y otras cosas que muestran distancia entre lo que dicen y hacen quienes ostentan algún grado de poder. Por lo pronto, decirles que siempre es de celebrar la apertura de nuevos espacios para externar opiniones y que estas, a su vez, generen conversación. No se trata solo de decir “esto pienso” y ya, se busca invitar a la reflexión y que se provoquen más opiniones, poder intercambiarlas teniendo como base el respeto. Por ello celebro este nuevo espacio para que estemos en franca comunicación.