No, no es el tipo más carismático, el más sencillo o el más popular… pero sí, sí es el más campeón, el más triunfador, el más ganador, el que ha intentado establecer récords y los ha logrado. Su nombre: Saúl “Canelo” Álvarez.
A sus 34 años, Saúl está en lo más alto del boxeo mundial gracias a la dedicación, empeño, esfuerzo, constancia y profesionalismo; ha dedicado su vida entera a ser el mejor del mundo y lo ha logrado… Hace unos días, platicando con él en Las Vegas, me dijo que la lealtad es una palabra que se escribe con H.
– Ah caray, le dije, ¿cómo?
– Sí, me contestó, con H de hechos, de vivirlo durante toda tu carrera, de estar siempre con quienes creyeron en tí, de crecer juntos, de confiar, de saber que siempre juntos y en equipo se pueden alcanzar los sueños.
La verdad es que durante mi trayectoria periodística deportiva, entrevistar a las figuras de cualquier diciplina es el pan nuestro de cada día, pero entrevistar a los top no es sencillo, sobre todo porque estando en la cima, muy enanas para algunos por cierto, el atleta, la persona, se marea y olvida sus inicios. La fama y el dinero los transforma. Por eso hoy quiero reconocer la humildad del gran campeón; porque ante cientos de micrófonos de todo el mundo, no olvida de dónde salió, cómo inició, de dónde es y quién ha seguido toda su carrera; “Canelo” se da tiempo no solo para atender, sino también para agradecer la cobertura informativa de sus combates. Es de admirar, y más hoy en día, cuando lo tiene todo y lo que menos necesita es dar una entrevista más.
Hoy me toca platicarles a todos ustedes queridos lectores la grandeza de este gran campeón, que pocos tienen la oportunidad de conocerlo, y cuando hablo de grandeza no solo me refiero arriba del cuadrilátero, sino a su grandeza como ser humano, y sobre todo resaltar a un mexicano, un compatriota que sigue levantando la mano por nuestro país y no solo como deportista, también y con mucho éxito como empresario.
Por eso gracias, Campeón, y que Viva México Ca…