Más allá de preferencias o fobias, estamos ante un hecho histórico para México: por primera vez en la historia del país, una mujer, la Dra. Claudia Sheinbaum, se convertirá en presidenta a partir del 1 de octubre.
Por el comportamiento de las instituciones y las reformas en materia de paridad de género, considero que solo era cuestión de tiempo para que una mujer llegara a la silla presidencial.
En el Poder Judicial, aunque la presencia de mujeres como ministras no es nueva, el hecho de que en enero de 2023 una mujer, la ministra Norma Piña, se haya convertido en la primera presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y por ende, del Poder Judicial, es significativo.
En el Poder Legislativo Federal, dos mujeres presidieron simultáneamente las cámaras legislativas: Marcela Guerra Castillo en la Cámara de Diputados y Mónica Fernández Balboa en el Senado.
A esto se suma que no podemos perder de vista que el INE, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, el INAI y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación también son presididos por mujeres. Además, la Secretaría de Gobernación, junto con otras destacadas dependencias del gabinete federal, ha sido dirigida por mujeres.
Por todo ello, este próximo 1 de octubre se inscribirá en la historia de México con letras de oro, como el resultado de muchos años de lucha de las mujeres por romper el techo de cristal.