Ante el inicio de la nueva administración federal es necesario puntualizar que son muchos los retos que tiene la primera presidenta de México. Claudia Sheinbaum llega al poder con un país dividido, un país polarizado que requiere una estrategia de unidad y ésta puede salir desde el gobierno federal, pero requerirá de la sociedad civil, del sector empresarial y de los partidos políticos.
Durante seis años, muchos de estos sectores, pero principalmente los partidos políticos de oposición, no fueron escuchados. En los últimos años, con el Poder Judicial no hubo un diálogo abierto por parte de Andrés Manuel López Obrador; incluso en la toma de protesta del día 1 de octubre, al llegar a la Cámara de Diputados, en un acto de irresponsabilidad y nulo diálogo, Andrés Manuel López Obrador no saludó a Norma Lucía Piña, presidenta del Poder Judicial. Eso sin duda, tiene que cambiar. En toda democracia es clave la apertura al diálogo con todos los actores políticos para poder construir en conjunto.
Si bien es momento de las mujeres en el Poder Ejecutivo con una primera mujer presidenta, eso no será un cheque en blanco; la Presidenta Claudia Sheinbaum tiene como primer reto desmarcarse de Andrés Manuel López Obrador y realmente tomar ella las decisiones del país, y ese cambio se podría dar con la apertura al diálogo de los temas que le importan a los mexicanos.
Para ello, la oposición estará siempre abierta, listos para construir, para dialogar y también para señalar lo que veamos mal y que se tenga que corregir; ese reto está en nuestra cancha y principalmente le tocará al Partido Acción Nacional a través de la nueva dirigencia. Debemos ser una oposición responsable y no solo de discurso.
Debemos ser una oposición que resista y que pueda liderar a quienes no estén de acuerdo con este sistema dictatorial; estamos obligados a encabezar una oposición que llame a la unidad de los mexicanos y que seamos conscientes de que seguirán surgiendo ideas falsas en el sistema político, pero siempre estaremos aquí para señalar un sinfín de falsedades que se dieron durante seis años.
Es momento de México, de sumar, de cambiar y de construir entre todos. Esperamos que la nueva administración de Claudia Sheinbaum nos sorprenda para que le vaya bien a México. El país merece más de lo que ha tenido en los últimos años.
Ser la primera mujer presidenta de México es una gran oportunidad, pero lleva también un gran reto y ahí estará el Partido Acción Nacional para trabajar por México como lo hemos hecho siempre, abiertos al diálogo, para construir y lograr la unificación de la clase política, empresarial y social de nuestro país.