En el sexenio del expresidente López Obrador, el cual comprendió del 2018 al 2024, tres millones 343 mil 825 mexicanos, fueron detenidos en la frontera Norte al querer cruzar a Estados Unidos de Norteamérica, esto es 196% más que en el sexenio inmediato anterior del expresidente Enrique Peña Nieto, a causa del desplazamiento forzado provocado por los distintos grupos de la delincuencia organizada, mismos que se disputan el control del territorio en México. Lo anterior, de acuerdo con los datos recabados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
A inicios del sexenio de López Obrador, él mismo se planteó la meta de que ningún mexicano tendría que irse de México porque habría trabajo para todos, lo cual no nada más no se cumplió, sino que de los registros de las detenciones de los connacionales se desprende que la razón de su cruce ilegal al país del Norte, fue motivada por la inseguridad y violencia que se vivía en sus comunidades en ese momento.
Asimismo, a inicios del 2019 sólo habían sido detenidas en los cruces fronterizos seis mil 009 familias que buscaban huir de la inseguridad, mientras que al finalizar el sexenio del expresidente López Obrador, las cifras superaron las 270 mil familias que huyeron del país por los desplazamientos de la delincuencia organizada, esto es un 4,378% más que en el sexenio inmediato anterior.
Queda claro que el desplazamiento interno ha sido provocado por el desinterés de las autoridades en combatir a los grupos de la delincuencia organizada en estados como Guerrero, Tamaulipas, Nuevo León, Veracruz, Chiapas, Guanajuato, Colima, Zacatecas, Michoacán, Sinaloa, Sonora, Puebla, Querétaro y Jalisco, puesto que dicha inseguridad no se resuelve sembrando árboles, ni con becas para los jóvenes o los adultos mayores, ya que hablamos de comunidades enteras siendo desplazadas por el control y violencia extrema de los grupos delictivos, por lo cual se requiere se restablezca el Estado de Derecho y se recupere el territorio a la brevedad a favor de los ciudadanos.
En Jalisco tenemos ejemplos muy evidentes de dichos desplazamientos, como lo son Teocaltiche, El Rosario, El Salto, El Saucito, Huejotitlán,
Los García, Los Pocitos, Los Sauces, Rancho Mayor, Rancho Nuevo.
Esperemos que con la nueva administración federal bajo el mando en seguridad de Omar García Harfuch, se logren detener estos desplazamientos forzados y que su tercer y cuarto eje consistentes en el fortalecimiento de la inteligencia y coordinación con los estados, consigan dar resultados de la mano de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional.