La sabiduría popular dice que donde hubo fuego, cenizas quedan… como el recuerdo que no se va de la mente de los tapatíos porque hubo varios incendios y aunque todos distintos, ocurrieron en una semana en Zapopan. Algo raro está pasando; acompáñenme a revisar esta historia.
Dos tiendas de autoservicio ardieron: el Walmart de Guadalupe y Periférico, y el City Club de Plaza Cordilleras. En ambos casos no se utilizó combustible y coincide que el fuego inició en el área de blancos, según se ve en los videos que subieron en redes sociales, y que ya fue confirmado por el peritaje.
Hubo otro incendio en el estacionamiento del centro comercial Gran Patio Patria, en Paseo Royal Country y Patria; en este caso se les incendió un letrero a los trabajadores cuando hacían la instalación; dijeron que brincó una chispa y ellos mismos lo apagaron. No pasó a mayores, como los dos anteriores.
Dos más, que fueron en depósitos de vehículos. El primero que guarda camiones de la empresa de transporte de personal, y el otro de vehículos seminuevos para la venta, un lote de autos en Avenida Conchitas. En estos casos, las autoridades encontraron indicios de que fueron incendiados a propósito. Y en un video que se hizo viral, se ve a dos sujetos arrojando líquido y enseguida ardieron ocho vehículos de lujo.
A partir de estos incendios surgieron mensajes en WhatsApp que relacionaban estos incendios con la colocación de unas mantas, lo cual fue fácilmente descartado. Pero el mensaje que más causó pánico, fue un video en el que se ve cómo intentaron iniciar un incendio en una tienda Walmart, y se aprecian las almohadas y cobijas en el suelo y una mujer corriendo con un extintor. Eso ocurrió hace meses, al Norte de la república.
Antier, un niño de 10 años quemó dos colchones de una bodega Aurrerá de Miramar, y fue retenido por elementos de seguridad de la tienda. Minutos más tarde fue liberado. Lo que más llamó la atención fue ver el desfile de patrullas de todas las corporaciones, y no fue difícil darse cuenta de que los polis andan de cacería, buscando al pirómano.
Y hablando de pirómanos, un taxista que circulaba por Federalismo notó algo raro en sus pasajeros, y pidió a los policías motorizados “gamas” que les echaran un ojo, y ¿cuál fue la sorpresa? Que les encontraron un par de artefactos para provocar incendios, de manufactura artesanal, y los angelitos fueron llevados a la Fiscalía para rendir declaración.
¿Será que ya dieron con los pirómanos? O vamos a decir que ya tenemos chivos expiatorios, acostumbrados a la deformación contagiosa de las historias, viéndole el lado político, policiaco, telúrico y conspiratorio, menos “el lado amable chatos”.