¿Cómo le caería la noticia de que la persona encargada de realizarle la cirugía o pilotear su vuelo de regreso a casa, fue elegida al azar mediante una tómbola? Cuando la vida o nuestro destino está en manos de otra persona nos preocupa que cuente con la preparación, experiencia y aptitudes necesarias para obtener un resultado favorable; nos da tranquilidad que se encuentre en esa posición por su capacidad y no por su fortuna.
Esto es lo que hicieron las y los senadores de Morena, Partido del Trabajo y Partido Verde Ecologista de México, en la sesión del pasado sábado. Justo ahí, enfrente de donde dice con letras doradas “La Patria es Primero” colocaron mesas con tómbolas y bolas blancas, como si se tratara del sorteo para ganarse la lotería. El premio: 464 magistraturas de distrito y 386 juzgados federales para la elección extraordinaria del Poder Judicial en 2025.
El procedimiento elegido para este sábado, además de ser innegablemente un experimento, representa un enorme riesgo para la estabilidad del Estado de Derecho de un país con tantas carencias. Se deja la puerta abierta para el ingreso de intereses ajenos a la justicia, que podrían instaurarse en un sistema judicial que lejos de progresar, se aleja cada vez más de su propósito inicial.
Por otro lado, resultó que una vez más fueron las y los representantes del PRI en el Senado de la República quienes dieron la batalla al dar los únicos votos en contra de la insaculación de jueces y magistrados; contrario a lo que se ha dicho, la oposición en este país que se mantiene firme en la defensa de las instituciones y millones de mexicanas y mexicanos, es el Partido Revolucionario Institucional.
Y es que sabemos que la tragicomedia del Poder Judicial, no hubiera ocurrido sin el cambio de bando del senador Miguel Ángel Yunes Márquez, ni la ausencia del emecista Daniel Barreda. Pero tenemos que recordar que meses antes del inicio de las campañas electorales se hicieron constantes llamados al partido Movimiento Ciudadano de Dante Delgado para que se unieran al bloque opositor. De haberse sumado hoy habría diez escaños más de oposición, por lo cual la reforma judicial jamás hubiera sido aprobada.
Ahora el panorama para México luce incierto. La pelota se mantiene del lado de la Suprema Corte de Justicia, que ha validado revisar la reforma al Poder Judicial ante la negativa del régimen, y que han encontrado ya distintos vacíos de interpretación en la misma. Veremos la conclusión de este entramado. Al tiempo.