Somos vecinos de una de las economías más grandes del mundo y representamos el segundo socio comercial de los Estados Unidos. Más de seis millones de empleos en territorio americano dependen del comercio que mantenemos; por cada minuto que pasa, comerciamos un millón de dólares dentro de una frontera de dos mil millas y 55 puertos de entrada. En julio de este año, las ventas internacionales de México a USA, fueron de 44mil 852 millones de dólares.
En independencia de lo anterior, el factor “vínculo familiar” no debe olvidarse. En California, Seattle, Chicago, Houston y San Antonio, por citar solo algunas ciudades, viven millones de connacionales que al emigrar han hecho del suelo americano su nuevo hogar y asiento económico.
Al revisar las cifras comentadas, un buen estadista no necesita mucho tiempo para decidir que la mejor apuesta política, económica y hasta social para nuestro país, es el vínculo con los Estados Unidos. Alejados de las ideologías, las posturas históricas y llamados al patriotismo que no hacen otra cosa que polarizar la relación, debemos mantener la alianza que ahora mismo está a prueba, de cara a la revisión del Tratado de Libre Comercio, T-MEC, y que se realizará en julio del año 2026, un año antes de la elección intermedia del flamante gobierno federal mexicano.
Las pláticas que han iniciado desde abril del presente año encaminadas a la renovación del tratado están soportadas en las columnas del nearshoring, el fortalecimiento de las cadenas de alto valor y la creación de mejores empleos. Lo anterior representa nuestra sostenibilidad económica.
El proceso de revisión iniciará el próximo año y se enfocará en el artículo 34.7 del tratado que establece una evaluación sobre la operación del acuerdo y si todas las partes están en sintonía, el T-MEC permanecerá vigente por 16 años. En caso de que una parte no esté de acuerdo, se llevará una revisión del mismo cada año.
Hasta aquí la hoja ruta de la revisión.
Sin embargo, lo que debemos tener en cuenta es la ya muy cercana fecha de la elección presidencial de los Estados Unidos en donde se sabrá si Kamala Harris o Donald Trump, liderarán el gobierno de nuestros vecinos; cada candidato tiene su opinión, que no es tan distante sobre esta importante alianza económica que incluye a Canadá.
En el caso de Trump, éste ha amenazado con reabrir el tratado para establecer más aranceles y esto enrarece el contexto.
Aquí tenemos otra apuesta.
Seguimos en conexión.