Aunque algunos estudios sugieren que el vapeo de nicotina podría ser menos dañino que los cigarrillos convencionales, sigue presentando riesgos significativos para la salud pulmonar
Vapes
Recientemente, el vapeo ha captado la atención pública, especialmente tras un brote de lesiones pulmonares y muertes relacionadas. Sin embargo, estos incidentes son solo una parte de los riesgos asociados con el vapeo, que incluyen una variedad de productos químicos perjudiciales. Los dispositivos de vapeo, conocidos como cigarrillos electrónicos, plumas de vapeo y cachimbas electrónicas, presentan diversas formas, desde las que imitan cigarrillos tradicionales hasta aquellas que se asemejan a objetos cotidianos como bolígrafos o memorias USB.
La mayoría de estos dispositivos operan de manera similar: al inhalar, se activa un mecanismo que calienta un líquido en un cartucho, generando vapor que se inhala. Este proceso expone los pulmones a sustancias químicas como nicotina, THC, saborizantes y otros ingredientes añadidos a los líquidos de vapeo. Durante la vaporización, también pueden formarse compuestos nocivos. El Dr. Thomas Eissenberg, experto en investigación del tabaco, advierte que la inhalación de estos elementos, como el propilenglicol y la glicerina vegetal, puede resultar dañina para la salud pulmonar.
Aunque algunos estudios sugieren que el vapeo de nicotina podría ser menos perjudicial que fumar cigarrillos convencionales, sigue presentando riesgos significativos. La inhalación constante de vapor, que puede llegar a ser de hasta 200 veces al día, puede provocar daños a los pulmones. En particular, el acetato de vitamina E, utilizado a veces en productos de vapeo de THC (marihuana), ha sido señalado como un agente dañino por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), quienes aconsejan evitar productos que lo contengan, especialmente si provienen de fuentes no oficiales.
Según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), aproximadamente uno de cada cuatro estudiantes de último año de secundaria ha vapeado nicotina en el último mes, y el 20% ha utilizado marihuana en formato de vapeo en el último año. Para abordar esta situación, se han implementado nuevas regulaciones que prohíben la venta de productos de tabaco, incluidos los de vapeo, a personas menores de 21 años y restringen la producción de sabores que puedan atraer a los jóvenes.
Además, mencionan que es crucial comprender los efectos del vapeo en la salud. Mencionando que los cigarrillos electrónicos, también conocidos como “e-cigarrillos” o “vapeadores”, tienen el potencial de beneficiar a adultos fumadores que no están embarazadas si se utilizan como un reemplazo total de los cigarrillos convencionales. Sin embargo, son inseguros para jóvenes, mujeres embarazadas y adultos que no consumen productos de tabaco. Aunque podrían ser útiles para algunos, queda mucho por investigar sobre su efectividad en la cesación del tabaquismo.