Cuando de conservación del ambiente se trata, es inevitable pensar en el efecto mariposa y cómo la acción en los recursos naturales de un hemisferio tiene una afectación directa en el otro. No es necesario pensar en gran escala para saber que somos los depredadores más peligrosos de nuestro entorno.
Con la apertura de la COP16 en Cali, Colombia, esta semana, más de 175 países se unen a la cooperación internacional para cumplir con los acuerdos para la conservación de los recursos naturales. En las mesas de trabajo, ONU Mujeres para América Latina y el Caribe puso en el debate global la falta de enfoque diferencial y estadísticas de género sobre el medio ambiente y la biodiversidad, pues aunque no lo parezca, ahí también hay una brecha de género: la escasez del agua es de los más importantes y en el 80% de los hogares que no cuentan con dicho recurso, las mujeres son las encargadas de llevarlo a casa, lo que reduce las posibilidades de tener un empleo remunerado; la deforestación y la aridez en algunas regiones tiene una relación directa con la pobreza, y por lo tanto una tasa más alta de matrimonio infantil, lo que deriva en el deterioro de la salud y la calidad de vida de las mujeres.
Parece que no hay diferencia de género cuando de preservar los recursos se trata, pero mirando un poco más de cerca las cosas cambian, y no tiene que ver con la conservación ambiental sino con políticas que protejan a las niñas y a las mujeres en zonas desfavorecidas y vigilen sus garantías.
Entre los compromisos más importantes de la cumbre “Paz con la naturaleza”, se encuentra el seguimiento de la “Meta 3” adquirida hace dos años en
Montreal, el llamado “30×30”, que consiste en conservar el 30% de la tierra, los océanos y las aguas continentales para 2030.
México, hasta finales del año pasado, declaró un 13.9% de superficie terrestre protegida y el 22.05% de los mares. ¿Será que con un mejor ambiente el panorama en las zonas más pobres de este país cambia y se dejarán de vender niñas por tierras, ganado o un tanque de gas? Tiempo al tiempo.