La Máquina Cementera de Cruz Azul es sin duda, el equipo que merece la gloria, no este fin de semana, sino en todo el año. Llegaron a la final hace unos meses y por “error del futbol” no fueron campeones. Tuvieron, jugadores, staff y cuerpo técnico, las amígdalas para darle vuelta a la hoja, dejar de quejarse y seguir mejorando. Hoy, el equipo de Martín Anselmi demuestra que lo vivido el semestre anterior no es casualidad y que a menos que suceda un nuevo “error del futbol”, será campeón.
Los celestes son los que mejor juegan, los que mejor idea del técnico han desarrollado, los que demuestran semana a semana el trabajo en sus entrenamientos. Lo que ha hecho Anselmi no es sencillo: arribó a La Noria, hizo limpia, se le criticó, se le acusó de estar coludido con representantes y se calló. Trabajó con la boca cerrada y demostró que su trabajo lo avala; habló donde tenía que hablar: en el campo. Y hoy está muy cerca de darle un nuevo título a Cruz Azul. El plantel confía en él, la afición confía en él, los directivos tienen depositada la confianza en su técnico y todo apunta a que la Máquina volverá a pitar fuerte.
Sin embargo, hay un pasado que está presente siempre en la mente de los aficionados celestes: Las famosas “cruzazuleadas”. Aunque hoy parece muy lejano que eso suceda, pues en este Apertura no hay nadie que siquiera se acerque al nivel futbolístico que manejan, y la concepción de futbol que están manejando en La Noria hace que sean los máximos favoritos a levantar el título, quizá y solo quizá los Diablos se pudieran aparecer, pues también aparentemente pintan para estar en la Liguilla.
A las Águilas no las podemos descartar. Es verdad que no están en el mejor nivel, ni individual ni colectivo. Pero conocemos lo que son capaces de hacer Jardine y sus muchachos; veremos si alcanzan a colarse directo o hacen escala en play in. De momento y a falta de tres jornadas para terminar la fase regular, Cruz Azul es mi gallo para ser campeón de este Apertura.