Iniciamos el mes de noviembre y con ello desde días anteriores, los mexicanos bien, iniciamos nuestros preparativos para dar espacio a nuestras tradiciones, homenajeando a los nuestros, aquellos que se han ido, por medio de nuestra cultura.
La cultura del Día de Muertos en México es una celebración única que mezcla tradiciones indígenas y elementos cristianos, honrando la memoria de los seres queridos que han partido, y que mientras lo representamos de distintas formas, marcamos así tendencia alrededor del mundo.
El olor a cempasúchil, los colores del papel picado, el sabor del pan de muerto y la música que nos ayuda a celebrar a los nuestros, son apenas algunos de los muchos elementos que nos llevan a todas partes del mundo, homenajeando a la muerte, riéndonos de lo que muchos temen.
No hay cultura más bonita que aquella que rinde tributo a lo inevitable, a lo prescrito, que al fin como muchos dicen, para morir nacimos.
Ha sido gracias a películas como “Coco” que nuestra cultura ha arrivado a otros lugares, compartiendo nuestra cosmovisión, inculcando la tradición de los altares y así percibiendo que los ojos del mundo están en nosotros.
00El sentido de pertenencia que nos brinda esta celebración es inigualable, desde el sabor de ser mexicanos, atestiguar los desfiles, las caritas pintadas de catrinas y catrines, el sonar de “la llorona” y sentir a flor de piel los colores de lo viva que está la muerte en nuestro país.