La Constitución de 2024
No hay nada absolutamente novedoso en la última reforma, como lo intenta satanizar lo oposición. Nuestra Constitución es el cimiento de México. Es la ley suprema que rige nuestra Nación, garante de la igualdad, la justicia y la libertad para todas y todos los mexicanos. Promulgada el 5 de febrero de 1917, después de la Revolución Mexicana, esta Carta Magna establece los derechos y deberes del pueblo, así como la organización y funcionamiento del Estado.
Es la base del Estado de Derecho, asegurando que nadie esté por encima de la ley, resultado de la lucha de nuestros antepasados.
El Artículo 133 de nuestra Carta Magna lo expresa con claridad: La Constitución es la ley suprema de toda la Unión. Esto quiere decir que cualquier norma o decisión debe estar en perfecta armonía con sus disposiciones.
Con esta reforma refuerza lo que señala la Constitución, pero además, se consuma un momento histórico para México, pues las adiciones o reformas a la Constitución serán inimpugnables, lo que fortalece la estabilidad y legitimidad del ordenamiento jurídico en nuestro país.
Es compromiso de todas y de todos conocer la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos, porque este avance es un paso importante para dejar muy en claro que la Constitución es la norma suprema de México.
En esta Legislatura existe una mayoría que el pueblo nos otorgó a Morena y aliados. Obedecemos a un mandato popular. Las iniciativas y reformas que estaremos aprobando será reafirmando nuestro compromiso y respetando la separación de poderes, la transparencia y rendición de cuentas y la protección a los derechos humanos.
Sigamos adelante. La Constitución estará blindada por encima de cualquier interés personal o de grupos minoritarios fácticos; seguirá siendo la guía que nos lleve en el camino del segundo piso de la cuarta transformación, unidas y unidos por la mejora e inspiración de un mejor país con humanismo mexicano.
