Un país que pierde el derecho de defenderse de los atropellos del régimen, es un país sepultado dentro de un ataúd del cual no se puede escapar.
Este fin de semana celebramos el Día de Muertos en México, una fecha en la que recordamos a los seres queridos que se han adelantado en el camino, y una de las tradiciones mexicanas más atractivas a nivel mundial. Sin embargo, este año teníamos la enorme responsabilidad de emprender una acción que visibilizara el momento político que atraviesa nuestro país, a través de esta festividad tan importante para las mexicanas y los mexicanos.
Fue por eso que este viernes, integrantes del PRI y sus sectores y organizaciones nos dimos cita a las afueras de las instalaciones de Morena Jalisco, para colocar un altar de muertos y señalar que este partido ha sepultado la República, la democracia y las libertades, con las reformas constitucionales que han impulsado desde la Cámara Baja y la Cámara Alta del Congreso de la Unión, como la Reforma al Poder Judicial y la Supremacía Constitucional recientemente aprobadas.
Ahora, con esta última, las acciones de inconstitucionalidad, las controversias constitucionales y el juicio de amparo quedan completamente obsoletos frente a las reformas constitucionales aprobadas por Morena y sus aliados. Un país que pierde el derecho de defenderse de los atropellos del régimen es un país sepultado dentro de un ataúd del cual no se puede escapar.
Es en medio de este contexto que las y los priístas de Jalisco decidimos salir a manifestar de manera simbólica nuestro descontento con la situación actual en la que Morena ha encarrilado al país. Alzamos la voz y le recordamos a la ciudadanía que el 2 de junio México votó y eligió a sus gobernantes, pero en ningún momento les regalaron al país. Lo que fue muy lamentable es que pese a estar a las puertas del partido un enorme grupo de personas, la dirigencia de Morena no fue capaz de salir a dar la cara.
Las campañas políticas ya han pasado a la historia, el 2 de junio quedó atrás. Sin embargo, la oportunidad de debatir y contrastar argumentos de la visión de país sigue vigente y seguirá hasta el último día. Ahora, la pelota quedará en la cancha de Morena y sus aliados y en la poca o mucha voluntad que tengan de dialogar y defender la destrucción de país que están ocasionando; la invitación está en pie.